Guía para identificar fuentes de ingresos pasivos en tu negocio

La meta a largo plazo de todo negocio es la expansión y todo emprendedor tiene como fin último lograr su libertad financiera. Una de las vías para lograrlo son los ingresos pasivos ya que te permiten obtener ganancias sin la limitación del tiempo y del lugar donde te encuentres.

Hay autores como Robert Kiyosaki que explican  los ingresos pasivos como creación de activos que “ponen dinero en tu bolsillo sin importar si trabajas o no”. Atención con esto porque  los ingresos pasivos no te hacen trabajar si estás buscándolos a través de la bolsa, inversión en criptomonedas u otros medios especulativos pero si eres emprendedor (a) puede que encuentres otras vías de ganar sin trabajar en el momento de la transacción o intercambio con los clientes pero que sí te exigirán un trabajo inicial, una suma de esfuerzos y de inversión de dinero – tiempo para percibir ganancias de forma pasiva a través de determinadas plataformas digitales.  

Por ejemplo, puedes desarrollar un curso digital relacionado con  el rubro de tu negocio que sea de interés de tus prospectos y clientes, para ello tendrás que preparar todo el contenido del curso lo que incluye textos, grabación y edición de videos, subirlo a la plataforma web dónde lo vas a ofertar. Si bien mientras duermes en Australia, un cliente podrá pagar y acceder al contenido del curso en Ecuador, todo ese contenido responde a un trabajo que realizaste en un tiempo previo para poder entregar ese valor en el nicho del mercado al que apostaste llegar. Así que  pasivo o activo todo ingreso demanda trabajo y esfuerzo.

Otra salvedad que quiero hacerte a ti que eres emprendedor es que la forma de obtener ingresos pasivos varía de acuerdo a tu modelo de negocio, rubro, propósito de tu marca  y a los intereses de tus prospectos y clientes.  Lo que funciona para un negocio no siempre es rentable para otro. Así que antes de replicar a la competencia u otros negocios con experiencias exitosas, primero debes esforzarte por identificar fuentes de ingresos pasivos que puedan realmente funcionar para tu marca y cuya inversión de dinero/tiempo sea realizable.

La clave para descubrir un nuevo valor

En el libro La estrategia del océano azul de W. Chan Kim y Renée Mauborgne, hablan de una cuarta vía para cambiar de estrategia que consiste en explorar las ofertas complementarias de los productos y servicios de tu empresa.

La cuarta vía también es ideal para identificar fuentes de ingresos pasivos en tu negocio. Los productos y servicios complementarios pueden encerrar un valor sin explotar. Tú podrás gritar ¡Eureka! Cuando logres definir la solución total que los compradores buscan cuando eligen un producto o servicios.  Si llegaste a esta línea dirás y ¿Cómo logro definir la solución que buscan mis clientes? La manera expedita será que pienses en lo que pasa antes, durante y después de que tus clientes utilizan tu producto o servicio. De esta manera, podrás diseñar productos o servicios complementarios a tu oferta inicial que puedan generar ingresos pasivos.

Un ejemplo: supongamos que  eres un ilustrador o diseñador gráfico que  ofrece su servicio a demanda y personalizado. Piensa en lo que hacen tus clientes antes, durante y después de adquirir tu producto.  En algún estadio de su proceso de compra hay algo que necesitan para una mejor experiencia que tú puedes ofrecer en tu web, en tu tienda online o en tus redes sociales. Por ejemplo, una plantilla prediseñada y descargable para firmar correos electrónicos donde encaje perfectamente tu arte.

Otro ejemplo: Imagina que eres un pastelero (a) podrías generar ingresos con plataformas como Youtube, compartiendo recetas rápidas y fáciles de hacer que complementen tu oferta. Si eres cocinero / chef, podrías vender tu recetario electrónico, vender espacios publicitarios en tu blog, podcast, entre otras ideas.

Si eres entrenador personal podrías incluir una línea de ropa deportiva que vendas en tienda online con entregas a domicilio.

Ideas para obtener ingresos pasivos y expandir tu negocio hay muchas, pero depende de lo que hacen tus clientes antes, durante y después de usar tu producto o acceder a tus servicios.